Tenby es una de esas pequeñas ciudades costeras que te dejan huella. Situada al sudoeste de Gales, es parada obligada en tus excursiones a Pembroke desde Swansea, o incluso desde Cardiff, con las cuales está perfectamente comunicadas por tren.
Destaca en Tenby no sólo el ambiente tranquilo de sus calles antiguas y estrechas, sus pintorescas y variadas tiendecitas dentro de las murallas de la ciudad y el sonido cautivador de las gaviotas que forman parte del paisaje, sino también su interminable playa de fina y dorada arena, la cual se encuentra, aún hoy en día, bajo la atenta mirada del castillo que aún la protege frente a los peligros que lleguen desde el mar.
Para conocer la ciudad galesa de Tenby lo mejor es pasear con tranquilidad por ella.
Su historia se remonta a principios del s. XI, cuando el condado de Pembroke fue invadido por las tropas normandas que vieron en la zona un punto estratégico importante como parte de su plan de invasión. Entrado ya el s. XIII, los Condes de Pembroke ordenaron levantar la muralla que rodeara y protegiera la ciudad de los destructivos ataques galeses, los cuales habían prácticamente destruido Tenby en numerosas ocasiones. Aún hoy en día puedes admirar una parte importante de dicha muralla junto a la zona más antigua de la ciudad y ha llegado a convertirse en un importante reclamo turístico.
Recorramos ahora el interior de la zona amurallada. Aquí encontrarás el casco antiguo de Tenby, en el cual se suceden coloridas tiendecitas y lugares para tomar algo al pie de la estrecha calle empedrada, la Upper Frog Street, que es la principal y más comercial. Nuestra recomendación es que entres por la primera entrada que encuentres en la muralla y recorras la calle en dirección hacia la playa. Tuerce hacia la izquierda cuando llegues a la St. George Street y luego sigue la Saint Mary’s Street hasta llegar a la Church’s Street en donde, a mano izquierda podrás ver la iglesia. Esta iglesia de estilo normando cuenta ya en sus muros con aproximadamente 700 años de antigüedad y en su campanario, de más de 45 metros de altitud, con el típico reloj de fondo azul.
Retomando nuestros pasos y siguiendo nuestro paseo rumbo a la línea de costa, llegaremos hasta el mirador desde el cual podremos admirar tanto la interminable playa dorada, como el pequeño islote conocido como «St. Catherine’s island«, en la que se levanta un pequeño fuerte, y como los restos del castillo que, erigido sobre un brazo de tierra (Castle Hill), separa las playas (North Beach y South Beach) y el pequeño puerto pesquero, en el que, te sorprenderá, el paisaje cambia de pronto mostrándote una Tenby menos turística pero con más sabor a mar.
Un detalle importante para quienes pasen al menos un día en Tenby: desde este puerto salen regularmente barcos en dirección a Caldey Island, en donde se puede visitar una abadía cirteciense.
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