Barry, sobre la costa sudeste de Gales

En el sudeste de Gales hay un puñado de pueblos y aldeas con mucha historia y entre ellos está Barry, un bonito pueblo costero que en el siglo XIX supo ser uno de los puertos mas activos del país. Los trenes galeses iban y venían cargados con toneladas de carbón y para fines de 1800 el comercio sobrepasó incluso al de Cardiff. Las cosas cambiaron drásticamente después de la Primera Guerra Mundial y la firma del Tratado de Versalles cuando este tratado estableció que algunas de las reparaciones de guerra pagadas por los alemanes fueran en carbón, así que muchos países europeos que compraban el carbón galés o dejaron de hacerlo o compraron mucho menos.

Eso, sumado a que el petróleo comenzaba a ser cada vez mas importante que el carbón, marcó el rápido final de la industria del carbón en Gales. Pero Barry sobrevivió y hoy en día es un destino recomendado para vacaciones cerca del mar. Lo que fue una aldea pequeña hoy ha absorbido otras aldeas cercanas y ha aglutinado a alrededor de 50 mil personas.

Pero Barry también tiene una historia anterior a su puerto, que se remonta a la Edad Media, y allí puedes ver lo que queda de su castillo y una antigua casa fortificada. Los paisajes son los típicos de Gales, verdes, preciosos, y su postal clásica está protagonizada por el viaducto de Porthkerry Park, vía por la cual pasaba el tren que transportaba carbón desde los valles galeses. Este parque es muy grande, con arroyos, bosques y hasta una playa de guijarros.

La caminata mas recomendada es precisamente conocer estos rincones de Barry, cruzar Cwm Ciddy y el parque y caminar por la costa disfrutando de las bonitas vistas del Canal de Bristol y la costa de Somerset. Siguiendo este recorrido verás las ruinas del Castillo Barry, las de la villa romana de Cold Knap, el viaducto victoriano y mucho más.

Barry se encuentra a 11 km de Cardiff, así que si andas de visita por la capital galesa puedes regalarte una escapada y dar un paseo por sus calles y su malecón.

Foto: vía Dr. Blofeld