Los ingleses han sabido conquistar sus islas y así a lo largo de los siglos han alcanzado total presencia e influencia en Escocia, en Gales y en Irlanda. Solo este último país logró su independencia pero le costó siglos y mucha sangre. Escocia y Gales, por su parte, cayeron antes y para siempre. En el caso de Gales la historia de la conquista se remonta alrededor de 1000 años, a los tiempos de las campañas del rey Eduardo I de Inglaterra, pero antes ya había cierta línea divisoria entre ambos territorios.
Estoy hablando de Offa’s Dyke, un terraplén lineal y masivo, de rocas, que en ciertos sectores tiene casi 3 metros de alto por 20 de ancho. Parece que en el siglo VIII marcaba la frontera entre algunos reinos, el reino galés de Powys incluido, pero en realidad hay muchas teorías en relación a su construcción y finalidad. La idea mas aceptada es que es una obra de Offay, el rey de Mercia entre los años 757 y 796, para separar su reino del de Powys. Bordea colinas y pueda haber sido una forma defensiva o una muestra de poder.
Es que Offa fue sin dudas uno de los grandes reyes de aquellos tiempos y quien lo haya ideado y construido sin dudas debe haber sido alguien con el poder para movilizar recursos a todo lo largo del terraplén. Si bien el paso de los siglos ha producido su deterioro hay algunos viejos documentos que hablan de que el terraplén iba de mar a mar, es decir desde el estuario del río Dee en el norte al río Wye en el sur recorriendo nada mas y nada menos que 240 km. ¿Era una barrera continua? Pues parece que no, que solo se construía allí donde no había ningún accidente geográfico que hiciera de frontera natural.
Si te interesa el tema te recomiendo que visites el Centro Offa’s Dyke que está en el pueblo de Knighton, en la frontera entre Shropshire, Inglaterra, y Powys, Gales. Aquí puedes ver algunos restos del terraplén e informarte de todo. Hoy en día la frontera entre ambos territorios sigue más o menos el viejo trazado del terraplén de Offa. También lo puedes seguir a pie en una popular caminata.
Foto: vía Castle Wales