Taliesin, el bardo más famoso de todos los tiempos

Taliesin

La divinidad lunar Ceridwen tuvo tres hijos. Uno de ellos, el primogénito Avagdu, resultó ser de lo más feo y desagradable. Así pues, su piadosa madre decidió recompensarle con otros dones, el de la sabiduría máxima y el conocimiento.

Para lograr otorgarle estos dones, Cerdiwen tendría que preparar un caldero con todas las hierbas sagradas que había en el mundo. Este caldo de cultivo daría como fruto la verdadera “pócima de la sabiduría”. El regalo perfecto para su primogénito.

La cocción de esta pócima tardaría un año y un día en terminarse. Así, Ceridwen aprovechó este tiempo para viajar por el mundo buscando una serie de hierbas que se añadirían en la parte final de la elaboración. Como no podía dejar el caldero sin vigilancia, designó al niño Gwion para removerlo en su ausencia.

Gwion se encargó de ir removiendo con esmero la pócima. No obstante, cuando ya estaba prácticamente terminada, tres pequeñas gotas se derramaron en su mano. Como acto reflejo, Gwion se llevó las manos a la boca, consiguiendo con este gesto que la poción hiciera efecto. Lo convirtió en hombre y lo dotó además de una gran sabiduría, el don de la inspiración poética así como el poder de cambiar de forma a su antojo.

Gwion se asustó, era consciente de lo que había pasado. La esencia mágica de la poción se había concentrado en estas gotas, siendo el resto un caldero lleno de un mortífero veneno. Sabía también que cuando Ceridwen se diera cuenta de lo que había sucedido lo mataría sin contemplación alguna. Así pues, usando su nuevo don de cambia forma, decidió convertirse en liebre y escapó.

Cerdiwen al encontrarse con esta situación montó en cólera. Se convirtió en perro para dar caza a la liebre. No obstante, Gwion cambiaría nuevamente de forma y transformándose en pez. La diosa, que no quería rendirse, se convirtió entonces en nutria. Justo en ese momento Gwion se convirtió en pájaro, pero la diosa siguió su particular cruzada convirtiéndose en halcón.

Gwion creía haber encontrado la solución. Se transformó en grano de trigo y se escondió en una gran era. No obstante, la diosa se trasformó en una gran gallina negra y terminó comiéndoselo.

Cerdiwen creía que había logrado terminar con Gwion, pero lo cierto es que el grano que había engullido la dejó embarazada. Esto consiguió enfadarla aún más, así pues, decidió esperar y matarl al niño cuando diera a luz. El problema es que no pudo con tanta belleza.  El niño que dio a luz era increíblemente dulce y bello. Su corazón se ablandó. Así, lo depositó en una barcaza y lo envió lejos. Finalmente, el 1 de mayo el príncipe Elffin lo encontró y lo adoptó bajo el nombre de Taliesin.

Creció cultivando su intelecto, siendo además capaz de crear versos perfectos desde una tierna infancia. Así, finalmente, se terminó convirtiendo en el maestro bardo más famoso de todos los tiempos, educado para elevar las habilidades del bardismo gaélico.

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Categorias: Cultura y tradición galesa



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