La torre redonda de Dolbadarn

Si te gustan los castillos y poco importa si están en perfecto estado o en ruinas te cuento que en Gales hay realmente muchos. La mayor parte de ellos se remonta a los lejanos años de la conquista inglesa sobre estas tierras así que hay tanto castillos galeses como puestos de avanzada ingleses.

Al norte de Gales, en Llanberis, Gwynedd, se encuentran las ruinas del Castillo Dolbadarn. Llanberis es una bonita aldea de Snowdonia con pasado minero que hoy se dedica a recibir a los turistas interesados en esta historia de minas, canteras, estaciones hidroeléctricas y escaladas de montañas.

Cabalgatas, bicicleta de montaña, senderismo y deportes acuáticos  son las actividades clásicas de cualquier verano aquí y entre esas actividades está la de visitar la imponente y solitaria torre Doldabarn. Esta torre maciza y redonda está construida sobre un promontorio rocoso sobre la aldea. Fue construida por el príncipe de Gwynedd en el siglo XVIII y funcionó hasta comienzos del siglo XV. Más que un castillo era una garita que guardaba la base del Snowdon, a construida en pizarra, que supo tener tres pisos de altura con varias cámaras internas.

El llamado Castillo Dolbadarn tiene hoy poco más de 12 metros pero sus murallas siguen siendo de casi 2 metros y medio. Dentro hay una escalera y se piensa que en el piso superior había una plataforma de madera. El techo no existe desde hace siglos pero la piedra, oh sí, la piedra parece eterna. La entrada está ubicada en el primer piso, no a nivel del suelo. Allí hay una especie de sótano con una pequeña puerta-trampa que permitía entrar algo de aire y sol y una rampa llevaba a la escalera de piedra, todo muy defensivo.

Pero aunque parece ser una torre redonda común y corriente tiene algunas características que la distinguen de las demás torres normanda de Gales. En el segundo piso tiene una ventana y la escalera cambia de sentido, contra las agujas del reloj, entre los pisos. Con la conquista inglesa de Gales en el siglo XIII el castillo fue capturado y toda la madera fue utilizada por los invasores para construir el Castillo Caernarfon.